El conflicto de intereses sigue acechando a la administración Trump.
El conflicto de intereses sigue acechando a la administración Trump.
Todo empezó con la retirada de la línea de ropa y joyería de Ivanka Trump de la cadena de tiendas Nordstrom. Una decisión que provocó el enfado de su padre, que utilizó la cuenta oficial en Twitter de la presidencia de Estados Unidos para criticar al grupo empresarial por tratar injustamente a su hija.
My daughter Ivanka has been treated so unfairly by
Nordstrom</a>. She is a great person -- always pushing me to do the right thing! Terrible!</p>— Donald J. Trump (
realDonaldTrump) 8 de febrero de 2017
Después vino el portavoz de la Casa Blanca que aseguró que la decisión de la cadena de tiendas era un ataque directo hacia Ivanka y ahora han llegado las declaraciones de Kellyane Conway, que ha aprovechado una entrevista en televisión para promocionar la marca de la hija de su jefe.
“Le voy a dar publicidad gratuita. Salgan y compren”, dijo la que es una de las principales asesoras del presidente.
Las reacciones no se han hecho esperar y dos miembros del Comité de Supervisión y Reforma Gubernamental de la Cámara de los Representantes han dicho que la promoción de Conway es inaceptable y han pedido acciones disciplinarias en su contra.