La primera visita a la sede de la Alianza Atlántica del secretario de Defensa estadounidense, James Mattis, ha servido para tomar la temperatura al vínculo trasatlántico despues de las reiteradas crít
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La primera visita a la sede de la Alianza Atlántica del secretario de Defensa estadounidense, James Mattis, ha servido para tomar la temperatura al vínculo trasatlántico despues de las reiteradas críticas a la OTAN lanzadas por el nuevo inquilino de la Casa Blanca.
“Los eventos de 2014 fueron alarmantes y debemos seguir adaptándonos a los que se han revelado como nuestros desafíos en seguridad. La Alianza sigue siendo una base fundamental para Estados Unidos”, declaraba Mattis. “Los desafíos que enfrentamos son los más complejos y exigentes en la última generación. Ni Europa ni Estados Unidos pueden afrontarlos solos. Por lo tanto, acojo con satisfacción el compromiso de Estados Unidos con el vínculo transatlántico”, añadía el secretario general de la Alianza, Jens Stoltenberg.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha llegado a calificar a la OTAN de organismo “obsoleto”.
Críticas a las que Stoltenberg ha respondido destacando que en 2016 el incremento del gasto en defensa de los aliados europeos y de Canadá fue “mayor de lo esperado”, llegando al 3,8%.