Sin aportar pruebas, el presidente estadounidense ha realizado esta acusación a través de su cuenta de Twitter, donde ha calificado a su antencesor de “malo” o “enfermo” y ha establecido una comparaci
Sin aportar pruebas, el presidente estadounidense ha realizado esta acusación a través de su cuenta de Twitter, donde ha calificado a su antencesor de “malo” o “enfermo” y ha establecido una comparación con el caso “Watergate” que acabó con la presidencia de Richard Nixon el 1974.
Este ataque se inscribe en un contexto marcado por los escándalos que relacionan al espionaje ruso con el equipo de Donald Trump y su campaña electoral.
El último en estar en el punto de mira es el fiscal general, Jeff Sessions, quien cuando era senador y asesor de la campaña de Trump, se reunió en dos ocasiones con el embajador ruso en Washington, Sergei Kislyak.
Encuentros que ocultó durante su proceso de confirmación como nuevo fiscal general.
Ante las críticas suscitadas, el pasado jueves Sessions anunció que se apartará de la investigación de su departamento, el de Justicia, sobre la supuesta injerencia rusa en las elecciones estadounidense.