Las fuerzas iraquíes siguen avanzando en la parte occidental de la ciudad de Mosul, donde los yihadistas del autodenominado Estado Islámico responden con coches bomba y ataques ante las pérdidas en su
Las fuerzas iraquíes siguen avanzando en la parte occidental de la ciudad de Mosul, donde los yihadistas del autodenominado Estado Islámico responden con coches bomba y ataques ante las pérdidas en sus filas y sobre el terreno. Pero sin noticias de su líder. Al Baghdadi habría abandonado Mosul y se escondería en el desierto, según responsables militares estadounidenses e iraquíes. En todo caso su última aparición pública fue en 2014, cuando proclamó el califato en los territorios iraquíes y sirios bajo control del ISIS, poco después de que Mosul cayera también en sus manos y Al Baghdadi hiciera de la ciudad su bastión iraquí.
Hoy y tras haber sido expulsado de la mitad oriental de Mosul a finales de enero, el autodenominado Estado Islámico se atrinchera en la orilla oeste de la ciudad, donde se cree que todavía hay unos 400.000 civiles. Según cifras de Naciones Unidas unas 250.000 personas han podido abandonar la ciudad en las últimas dos semanas.