Los Raiders de Oakland camino de Las Vegas

La Liga Profesional de Fútbol de Estados Unidos (NFL) ha autorizado el traslado de la franquicia, desde la ciudad californiana hasta la capital de Nevada, con un único voto en contra (31-1).
La decisión ha provocado una auténtica tormenta en Oakland de la que el propietario del equipo, Mark Davis, se defiende: “Mi padre solía decirme que la grandeza de los Raiders está en su futuro, y la oportunidad de construir un estadio de clase mundial en la capital mundial del juego es una oportunidad para alcanzar la grandeza. No ha sido una decisión ni de los jugadores, ni de los entrenadores, ha sido mía. Y si alguien tiene algo que decir que hable conmigo”, señaló Davis.
El dueño de los Raiders ha caído rendido al dinero de Las Vegas. 750 millones de dólares (unos 693 millones de euros) para la construcción de un nuevo estadio.
Algunos grupos de aficionados han llamado al boicot porque los Raiders continuarán jugando en Oakland durante las dos próximas temporadas.
Con Reuters, EFE