Los conductores particulares en Dinamarca tendrán dificultades a partir del 18 de abril para poder prestar servicio a pasajeros mediante la plataforma Uber.
Los conductores particulares en Dinamarca tendrán dificultades a partir del 18 de abril para poder prestar servicio a pasajeros mediante la plataforma Uber. Gobierno y oposición han acordado que desde esa fecha se permita la actividad pero con la obligación para los vehículos de llevar sensores de asiento, taxímetro y cámara de seguridad.
Algunos ciudadanos creen qus la ley acaba con una competición injusta, aunque los usuarios se lamentan por la nueva situación.
La plataforma tiene 2.000 conductores y unos 300.000 clientes en el país escandinavo. Aunque desde Uber lamentan una decisión que los taxistas han celebrado, la empresa mantendrá su centro de desarrollo tecnológico situado en la localidad danesa de Aarhus.