A pesar de que lleva meses bailando al ritmo de los escándalos y de que cada vez son más las voces que piden su dimisión, el presidente sudafricano, Jacob Zuma, se resiste a dejar el…
A pesar de que lleva meses bailando al ritmo de los escándalos y de que cada vez son más las voces que piden su dimisión, el presidente sudafricano, Jacob Zuma, se resiste a dejar el cargo.
Su partido, el Congreso Nacional Africano, ha hecho este miércoles un llamamiento a la unidad, pero la fractura dentro del oficialismo es muy profunda. La oposición ha presentado una moción de censura que será votada dentro de pocos días en el Parlamento.
“Nadie en el Congreso Nacional Africano apoyará la moción de la oposición”, aseguró el secretario general de la formación, Gwede Mantashe.
El punto de ruptura dentro del CNA fue la destitución la semana pasada del ministro de Finanzas, Pravin Gordhan, conocido por su lucha contra la corrupción y su oposición a Zuma. En esta misma remodelación gubernamental, se dio entrada en el ejecutivo a veinte ministros y viceministros afines al presidente. Entretanto, las protestas contra Zuma se multiplican en el país.