En Hungría, cientos de manifestantes se congregaron en la noche del lunes en Budapest en apoyo a la Universidad Centroeuropea.
En Hungría, cientos de manifestantes se congregaron en la noche del lunes en Budapest en apoyo a la Universidad Centroeuropea.
Ondeando banderas de la Unión Europea protestaban contra la polémica ley sobre la regulación de universidades extranjeras que abocaría al cierre del prestigioso centro académico financiado por el magnate estadounidense George Soros.
“Mañana miércoles habrá una manifestación muy importante con más gente. La protesta del domingo ya atrajo a mucha gente nueva. Creo que ahora se está desarrollando una nueva clase política, especialmente entre los jóvenes. Las generaciones más jóvenes son las que más se están movilizando”, decía este manifestante.
El Parlamento húngaro adoptó la nueva ley el pasado martes. La norma dispone que todas las universidades extranjeras que imparten clases en Hungría tengan un campus en su país de origen. Y la Universidad Centroeuropea, aunque sus títulos son válidos en Estados Unidos, no lo tiene.
Las nueva regulación afectaría al sistema de acceso de los alumnos y a la contratación del profesorado.
Según el rector de la Universidad, Michael Ignattief, se trata de un ataque directo del primer ministro Viktor Orbán contra la libertad académica.