Recuperar el equilibrio motriz gracias a la robótica

Recuperar el equilibrio motriz gracias a la robótica
Por Euronews
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“Volver a aprender a caminar con normalidad es uno de los aspectos esenciales de la reeducación, especialmente, para aquellos pacientes que han sufrido un accidente…

“Volver a aprender a caminar con normalidad es uno de los aspectos esenciales de la reeducación, especialmente, para aquellos pacientes que han sufrido un accidente cerebral. Aquí, en Eslovenia, científicos del Instituto Universitario de Rehabilitación de Liubliana prueban el único robot en el mundo que permite no solo volver a caminar, sino, también, recuperar el sentido del equilibrio”, explica Anne Devineaux, reportera de Euronews.

Anton sufrió un ataque cerebral hace un año y medio. Camina con dificultad tras meses de reeducación motora en este instituto de Luibliana donde ha participado en un programa piloto para probrar un prototipo de exoesqueleto colocado a la altura de la pelvis. Está equipado con sensores y seis motores que trazan todos sus movimientos. La máquina puede ser programada en función de sus necesidades motrices.

“La máquina es controlada de manera que pueda seguir los movimientos sin interferirlos puesto que el objetivo es que el paciente se mueva con naturalidad. Por otra parte, en casos, por ejemplo, de apoplejía, si queremos focalizar la rehabilitación en el equilibrio al caminar, entonces, aplicamos fuerzas correctoras”, explica Zlatko Matjacic, responsable de Investigación y Desarrollo del Instituto Universitario de Rehabilitación de Liubliana.

Anton sufre una parálisis del lado derecho. El aparato le ayuda a corregir sus andares. A través de una pantalla puede monitorizar el avance de la reeducación, algo esencial para motivarle. Este programa forma parte del proyecto europeo BALANCE, destinado a resolver los problemas de equilibrio motriz gracias a la robótica.

“El objetivo es mejorar la cadencia de los pasos, aún anormales, así como la velocidad el sentido del equilibrio, aspectos muy importantes en nuestros desplazamientos diarios”, explica Nika Goljar, responsable de la unidad de rehabilitación de derrame cerebral.

“Este equipamiento me ayuda a estirar la pierna, a mejorar mi manera de caminar. Cada día es mejor”, dice Anton.

El laboratorio de robótica interactiva CEA situado en Gif-sur-Yvette, en la región parisina, colabora en este proyecto. Los ingenieros han desarrollado un prototipo aún más avanzado: un exoesqueleto que va desde la pelvis hasta los tobillos con el que aspiran a reproducir el complejo proceso del equilibrio motriz. El robot no sustituye al humano sino que lo acompaña.

“Esta máquina ha sido concebida con la ayuda de una tecnología basada en accionadores que controlan no solo la posición del cuerpo sino, también, el esfuerzo. La otra particularidad es que está compuesto de cuatro motores en cada pierna. Van a posibilitar un movimiento lateral que ayudará a recuperar el equilibrio o a girar”, explica Catherine Bidard, ingeniera robótica, CEA-List.

Mantener el equilibrio con solo dos puntos de apoyo supone un gran desafío para los conceptores de este proyecto. Informáticos e ingenieros de varios países tratan de ajustar la máquina antes de ser probada con pacientes.

“El principal desafío puede ser cómo colaborar con el paciente. No queremos que el exoesqueleto tome el control de sus movimientos y que la persona ande como un robot, deseamos, más bien, que el exoesqueleto ayude a la persona en función de sus necesidades motrices”, Jan Veneman, coordinador del proyecto BALANCE,
Tecnalia Research & Innovation.

En unos meses, Anton podrá formar parte del grupo de pacientes dispuestos a experimentar estas nuevas piernas robotizadas. Harán falta aún algunos años antes de que estos métodos de reeducación innovares se generalicen.

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