Las reacciones se suceden en Estados Unidos con la polémica desatada en la Casa Blanca por las supuestas indiscreciones de Trump con el ministro ruso de Exteriores.
Los líderes demócratas en el Congreso quieren tener acceso a la transcripción de aquella conversación en el Despacho Oval.
Chuck Schumer, Líder de la minoría demócrata en el Senado:
“ El Presidente debería entregar las transcripciones integrales de manera inmediata. Sin excusas. Si el Presidente puede haber puesto en peligro la seguridad nacional o alguna misión de los servicios de inteligencia, el Congreso tiene derecho a saberlo”
El órdago del propio Trump, que no niega los hechos, deja en una situación complicada a sus asesores, que 24 horas antes lo negaban todo.
As President I wanted to share with Russia (at an openly scheduled W.H. meeting) which I have the absolute right to do, facts pertaining….
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 16 de mayo de 2017
H.R.McMaster, Consejero de Seguridad Nacional:
“ La información compartida por el Presidente es apropiada. El problema es que se mezclaron las cosas, la información con la filtración, además de las insinuaciones sobre los métodos y las fuentes. Me gustaría dejar claro a todo el mundo que el Presidente no puso en peligro a ninguna fuente de inteligencia durante esa conversación”
Coincidencia o no, una fuente oficial europea asegura que su país se plantea dejar de compartir información con Estados Unidos si se confirma que Trump comparte información sensible con diplomáticos rusos.