Los vigilantes del control de seguridad del aeropuerto de Barcelona tomaron esta decisión para exigir a la empresa Eulen que cumpla con el laudo obligatorio, aunque paradójicamente rechazaron el contenido de dicho laudo en la asamblea de trabajadores celebrada este lunes.
El laudo arbitral contempla un incremento salarial de doscientos euros al año y la obligación de reforzar la plantilla. Previamente Eulen readmitió también a dos de los trabajadores despedidos durante la huelga del pasado agosto.
Una huelga que causó un caos aeroportuario en el Prat en pleno periodo de vacaciones estivales y que llevó al Gobierno a ordenar el despliegue de los efectivos de la Guardia Civil para sustituir a los huelguistas.