El golfista estadounidense Tiger Woods, que en mayo pasado fue encontrado por la policía dormido al volante de un automóvil en una carretera de Florida, se ha declarado culpable de conducir de forma temeraria, en una audiencia en una corte de Palm Beach.
De esta forma, el deportista de 41 años, evita un proceso mayor por conducir bajo la influencia del alcohol o las drogas.
El incidente tuvo lugar el pasado 29 de mayo al norte de Miami. En las pruebas de consumo de drogas y alcohol que le practicaron la autoridades tras su arresto se le detectó en sangre una mezcla de un sedante para la ansiedad, medicinas para el insomnio y THC, una sustancia encontrada en la marihuana.
Woods se ha acogido ahora a un programa de culpabilidad para infractores por primera vez que le permite pagar una multa de 250 dólares y correr con los gastos de la corte. Woods se abstendrá además de drogas ilícitas y alcohol durante un período de prueba de 12 meses.