Fueron arrestados por corrupción, pero no tuvieron que renunciar a su estilo de vida lujoso.
PUBLICIDADLos ex ministros, prominentes empresarios y miembros de la familia real saudí que fueron recientemente arrestados en medio de una fuerte campaña anticorrupción orquestada por el príncipe heredero Mohammed bin Salmani, se encuentran detenidos en el lujoso hotel Ritz-Carlton de Riad.
Así, el alojamiento de cinco estrellas de la capital de Arabia Saudí acoge a más de 30 importantes personalidades del país desde las 23:00 horas del sábado 4 de noviembre, cuando los famosos “prisioneros” —entre ellos familiares de altos mandatarios— fueron trasladados en autobuses.
Son los presos de más alto perfil en la historia moderna del reino y, a pesar de las acusaciones de alto crimen, siguen manteniendo su lujoso estilo de vida.
Los arrestos fueron llevados a cabo por el príncipe heredero Mohammed bin Salman, después de que su padre, el rey Salman bin Abdulaziz al-Saud, anunciara el sábado la formación de un comité anticorrupción.
Un video filmado ayer (6 de noviembre) y publicado en las redes sociales muestra el Salón B del hotel con ropa de cama improvisada y lo que parecen ser guardias en servicio.
También se ve un rifle de asalto apoyado contra una pared.
Video circulating on social media from inside the Ritz Carlton in Riyadh, where #Saudi Crown Prince is holding 11 Princes & 40+ officials pic.twitter.com/dTFUMiTDeT
— SaadAbedine (@SaadAbedine) November 6, 2017
El tratamiento de lujo de los prisioneros está ligado a la jerarquía tribal profundamente arraigada en la sociedad saudita, en la que insultar a una figura mayor o al patriarca de la familia puede acarrear graves consecuencias.
“No pudo haberlos metido en la cárcel y lo habría sabido. Así que esta fue la solución más digna que pudo encontrar”, dijo un alto funcionario.