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El ministro del Brexit, David Davis, asegura que el Reino Unido no ofrecerá una cifra de cuánto cree que le debe a la UE.
Y también ha dicho en la Cámara de los Comunes que el Parlamento británico tendrá la última palabra sobre el acuerdo de desconexión y que los diputados y lores podrán votarlo. Una concesión ante las presiones de los proeuropeos.
David Davis, Ministro del Brexit de R.Unido:
“ Puedo confirmar que, una vez que lleguemos a un acuerdo, crearemos una legislación específica primaria para implementar ese acuerdo. Eso también significa que el Parlamento tendrá tiempo para debatir, escudriñar y votar el acuerdo final que negociamos con la Unión Europea”
Los términos del divorcio con Bruselas- incluido un periodo transitorio- quedarán recogidos en una ley especial y los legisladores tendrán la posibilidad de rechazarla o enmendarla. El Gobierno de Theresa May cede ante las voces anti Brexit que se elevan en Reino Unido.
Mientras desde Bruselas, el principal negociador comunitario, Michel Barnier, recalca que Gran Bretaña tiene dos semanas para explicar en qué medida cumplirá con sus obligaciones para salir del punto muerto en el que se encuentran las negociaciones. Barnier advierte de que Bruselas tiene un Plan B en caso de que fracasen las conversaciones.