El grupo de espías cibernéticos envió enlaces hacia páginas de internet falsas para poner al descubierto los correos electrónicos.
Un nuevo capítulo se abre en el marco de la ciberguerra entre Rusia y EEUU.
El grupo de espías rusos conocido como Fancy Bear, atacó los correos electrónicos de 87 trabajadores estadounidenses de tecnología de defensa. Los hackers consiguieron que los mails del 40% de estas personas fueran expuestos al robo de información confidencial, especialmente sobre drones militares, según una investigación de la Agencia Associated Press.
El método utilizado fue el phishing, el envío de enlaces de imitaciones de páginas legítimas.
Los ciberespías también intentaron hackear a empleados de redes de almacenamiento de datos del FBI.