El sistema electoral español se basa en el método d'Hondt que tiende a favorecer a los grandes partidos y a las pequeñas circunscripciones, pero Podemos y Ciudadanos quieren cambiarlo.
Los españoles acudieron a las urnas en dos ocasiones en menos de un año en las últimas elecciones generales (20 de diciembre de 2015 y 26 de junio de 2016). El motivo: la incapacidad de que un solo partido lograse la mayoría para gobernar o de que varias fuerzas se pusieran de acuerdo para pactar una coalición que sumara la superioridad necesaria de votos. La ingobernabilidad también se cierne en Cataluña tras los comicios del pasado diciembre.
Unidos Podemos y Ciudadanos se han puesto de acuerdo para impulsar una reforma electoral que sustituya el actual método d'Hondt con el sistema Sainte-Laguë. Pero, ¿podría el cambio facilitar la gobernabilidad en España?
D'Hondt vs Sainte-Laguë
- La Ley d'Hondt: es un sistema electoral que atribuye escaños a través de un cálculo proporcional que divide el número total de votos que ha recibido cada partido por los cargos electos que se disputan en cada circunscripción. Esta distribución tiene a favorecer a los grandes partidos y a las zonas menos pobladas. Creado por el jurista belga Victor d'Hondt, es el método más común de los sistemas que utilizan la conversión proporcional de votos en escaños. Lo utilizan países como Argentina, Austria, Bégica, Brasil, Chile y Japón.
- El método Sainte-Laguë: concede los escaños de manera proporcional a las listas con mayor número de votos recibidos. Lleva el nombre del matemático francés André Sainte-Laguë y se considera un de los métodos más proporcionales. Se aplica en Alemania, Suecia y Nueva Zelanda, entre otros.
Un reforma modesta
Lluis Orriols Galve, doctor en Ciencia Política por la Universidad de Oxford y profesor de la Universidad Carlos III de Madrid, dice que la modificación de la fórmula electoral por una más proporcional (como es la Sainte-Laguë) puede ayudar a mejorar la proporcionalidad del sistema electoral español, que "en términos comparados destaca por ser particularmente poco proporcional".
"Se trata de una reforma posibilista (pues no es necesario cambiar la constitución) pero que su alcance es mucho más modesto que propuestas de reforma que alteren el elemento fundamental: el tamaño de la circunscripción", explica a Euronews. "Esta reforma nos puede llevar a un parlamento más fraccionado por lo que efectivamente puede dificultar la creación de mayorías parlamentarias".
"Corrige la sobrerrepresentación"
Jose Fernandez-Albertos, doctor en Ciencia Política por la Universidad de Harvard y científico titular en el CSIC, dice que esta fórmula facilita el acceso al reparto de escaños a las candidaturas minoritarias en las circunscripciones pequeñas.
"Desde el punto de vista de la circunscripción, tiene algunas propiedades 'desagradables' (con los mismos votos, un partido puede obtener más representantes si se presenta dividido que si se presenta unido, por ejemplo)", precisa a Euronews. "Pero desde el punto de vista agregado, corrige la sobrerrepresentación que obtienen los partidos que logran ser primeros y segundos en las circunscripciones pequeñas".
"La gran 'ventaja' es que, en nuestro contexto, a nivel nacional hará que la proporción de votos y la de escaños serán más parecidas".
La gobernabilidad -apunta Fernández-Albertos- depende de muchas cosas. "Un sistema con consecuencias más proporcionales hará que las minorías mayoritarias tengan que contar (algo más que ahora) con otras minorías. Pero la experiencia europea (y la de nuestras autonomías y municipios) muestra que los sistemas que generan más proporcionalidad no necesariamente provocan parálisis o ingobernabilidad".
"Una mayor fragmentación"
Pablo Simón Cosano, profesor visitante en la Universidad Carlos III de Madrid, dice que el sistema Sainte-Laguë se caracteriza por hacer "que, en agregado, se mejore en España la correspondencia entre votos y escaños".
"A efectos prácticos, ello supondría una mayor fragmentación del Congreso, luego sería más complicado que hubiera mayorías absolutas en España", indica a Euronews. "La nueva tónica serían gobiernos de coalición como en los países centro-europeos con dos o más partidos".