El ciclón Gita ha golpeado con ráfagas de viento de hasta 230 kilómetros por hora el archipiélago de Tonga, dejando un muerto y decenas de heridos. Los daños son enormes.
Desesperada ha descubierto la población de Tongatapu, la isla principal de Tonga, el estado en el han quedado sus casas tras el paso del ciclón Gita, con ráfagas de viento de hasta 230 kilómetros por hora.
Un hombre falleció y hay decenas de heridos. La destrucción es especialmente importante en Eua, otra isla de este archipiélago polinesio en la que viven unas 5000 personas.
Miles de tonganos pasaron la noche en refugios. La isla de Tongatapu quedó completamente a oscuras. Edificios históricos de la capital, incluido el Parlamento, han sufrido daños.
Antes de pasar por Tonga, el poderoso ciclón ya había dejado su impronta en Samoa. Ahora se dirige a Fiyi y Nueva Caledonia.
El observatorio francés de huracanes y tornados ha publicado un tuit con imágenes del avance del ciclón Gita, "el más poderoso que ha pasado cerca de Tonga", dice.