357 millones de ni´ños se ven envueltos en conflictos bélicos en todo el mundo, según "Save the Children". La tendencia se ha incrementado un 75% en los últimos 20 años.
Los efectos devastadores de la guerra no solo dejan su huella en edificios bombardeados, metralla e impactos de bala. Las consecuencias se evalúan en muertes, daños físicos y psicológicos.
Un reciente informe de "Save The Children", analiza el impacto de la guerra en los niños, los más vulnerables en cualquier conflicto armado y señala que uno de cada seis menores en el mundo vive en una zona en guerra.
Kitty Arie, directora de la campaña "Save the Children", evoca las cicatrices invisibles:
"Los niños experimentan muchos problemas psicosociales. Tienen pesadillas, se orinan en la cama. Son incapaces de concentrarse en la escuela y todo es porque están traumatizados."
Unos 357 millones de niños se ven envueltos en la guerra. La cifra se ha incrementado un 75% en los últimos veinte años. Muchos viven en campos de refugiados otros quedan mutilados de por vida.
"Los niños son mucho más vulnerables en un conflicto bélico -prosigue Kitty Arie-. Venimos observando esta tendencia en las últimas dos décadas. Si nos fijamos en la situación siria, que entra en su séptimo año de guerra, constatamos un ensañamiento específico contra los niños, ya sea mediante el bombardeo de hospitales y escuelas, mediante el uso de armas químicas o impidiendo el acceso de ayuda humanitaria".
El informe "Save the Children" apunta a las causas de esta tendencia contra civiles debido a la presencia de grupos extremistas y en las tácticas de asedio, guerra urbana e inanición en conflictos que se prolongan durante años en países como Siria y el Yemen.