A la espera de los resultados oficiales, la prensa libanesa y los líderes políticos dan por cantada la victoria del poderoso grupo chií Hizbulá, aliado del Gobierno sirio y de Irán.
Las calles Líbano se tiñeron el domingo del amarillo de Hizbulá, tras las primeras elecciones parlamentarias celebradas en el país en 9 años. De hecho, la prensa libanes da por segura la victoria del poderoso grupo chií, aliado del Gobierno sirio y de Irán.
Aunque también se espera que Corriente del Futuro, el partido del primer ministro, el suní Saad Hariri, aliado de Arabia Saudí, tenga suficientes apoyos para conservar las riendas del Gobierno.
A la espera de los resultados oficiales, previstos para este lunes, lo más reseñable de estos comicios ha sido la baja participación, por debajo del 50 por ciento. Las elecciones no se han celebrado en 9 años porque el mandato del Parlamento se prolongó tres veces debido a la guerra y la inestabilidad en la vecina Siria.