Trump pide el retorno de Rusia al G8. Reino Unido, Francia, Alemania e Italia llegan a una posición común de no retorno de Moscú.
Donald Trump aterriza en Canadá en terreno hostil donde le espera una tensa cumbre del G7 en la que apenas permanecerá unas horas.
Una visita relámpago pues Trump viajará el sábado directamente a Singapur, donde tiene previsto reunirse el día 12 con el líder norcoreano Kim Jong-un.
A los consabidos desacuerdos entre EE.UU. y sus socios se suma ahora la propuesta de Trump, de que Rusia vuelva a formar parte del G8, que pasó a ser G7 tras la expulsión de Moscú por la anexión de Crimea en 2014.
La postura ha sido apoyada por el nuevo primer ministro italiano, Giuseppe Conte, pero que el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk augura una posición europea común.
"Me he reunido con el primer ministro de Italia, Giuseppe Conte, y estoy convencido de que en esta cumbre del G7, tendremos una posición europea totalmente unida en todos los asuntos, incluído el tema de Rusia".
Por iniciativa del presidente Emmanuel Macron, Theresa May, Angela Merkel y Giuseppe Conte, se han reunido antes del inicio de la cumbre para acordar que "una posición europea de no retorno de Rusia" evocando sin embargo "la posibilidad de establecer un diálogo".