El acuerdo con el Eurogrupo que pone fin a los rescates ha sido saludado por acreedores y el propio Gobierno heleno. Pero en la calle, después de tantos años desbordantes de recortes y sacrificios, el futuro no puede verse con optimismo.
Los griegos pueden respirar aliviados. Es al menos lo que dice su primer ministro Alexis Tsipras tras el acuerdo con el Eurogrupo que califica de "histórico" y que les permitirá, asegura, "abandonar el espinoso camino de la austeridad". Aunque en la calle las cosas no se ven tan claras.
"Los acreedores nos han felicitado, pero esto no significa que la economía vaya a recuperarse ni que tendrá efecto en la gente corriente. Creo que pasarán varios años antes de eso ", asegura esta mujer.
"Yo no creo que la crisis haya terminado. La crisis sigue ahí. Solo nos han alargado la vida", mantiene este hombre.
"La economía es cíclica. Hemos pasado por un período muy duro. Ahora creo que lo más importante para nuestra economía es volver a un círculo virtuoso", afirma este griego.
A pesar de que el ministro de Finanzas griego anuncia "crecimiento para muchos", los especialistas también son prudentes.
Panagiotis Petrakis, profesor de Economía:
"No deberíamos pensar que estos acontecimientos pintarán la realidad con colores diferentes desde ahora creando un entorno mucho más colorido. Aunque, por otro lado, estos pasos son positivos".
"En febrero de 2010 el entonces comisario europeo de Finanzas, Olli Rhen declaró tras las la aplicación de las primeras medidas que "los griegos son valientes". En junio de 2018, tras la reunión del Eurogrupo, su sucesor Pier Moscovici ha dicho: "La crisis de Grecia ha acabado en Luxemburgo". Pero todas las partes admiten que es necesario un esfuerzo constante para la recuperación de la economía real".
"Ha sido un acuerdo histórico para la deuda. Ha sido un acuerdo que ha ido más allá de lo que esperaban los mercados", afirmó hoy el primer ministro, Alexis Tsipras, al informar al presidente griego, Prokopis Pavlópulos, de los resultados.