Es la sentencia impuesta por un Tribunal de Moscú contra los cuatro miembros del grupo antikremlin por irrumpir en el campo de fútbol en plena final del Mundial de Rusia.
Quince días de prisión para los cuatro miembros del grupo punk antikremlin Pussy Riot que irrumpieron en el campo durante la final del Mundial de fútbol entre Francia y Croacia el pasado domingo.
Un tribunal de Moscú los ha encontrado culpables de seria violación de las reglas de comportamiento del espectador y los ha sentenciado a la pena máxima por este delito. Tampoco podrán asistir a eventos deportivos durante los próximos tres años.
La magistral jugada en el partido seguido en directo por una audiencia planetaria tuvo lugar en el minuto 52 ante los ojos del presidente Putin. Tres mujeres y un hombre vestidos de policías corrieron por el césped antes de ser interceptados.
En un mensaje subido a las redes sociales minutos más tarde Pussy Riot reivindicaba la acción y exigía, entre otras medidas, la liberación de los presos políticos, el fin de las detenciones en manifestaciones pacíficas y un sist ema político abierto a todos.