Miles de emigrantes rumanos se manifestaron este viernes contra el Gobierno socialdemócrata en Bucarest, en una protesta marcada por duros enfrentamientos con la policía.
PUBLICIDAD“Dimisión”. Así coreaban este viernes más 50.000 de rumanos, la mayoría residentes en el extranjero, en Bucarest. Se manifestaban contra el Gobierno socialdemócrata, al que acusan de corrupto, en una protesta que estuvo marcada por duros enfrentamientos con la policía.
Decenas de personas intentaron romper el cordón policial, provocando que las fuerzas del orden intervinieran lanzando gases lacrimógenos.
Según los servicios de urgencias, más de cien manifestantes fueron atendidos por la inhalación de los gases y varias decenas de agentes resultaron heridos por el lanzamiento de piedras y botellas.
“He regresado porque siento que Rumanía me necesita y yo necesito a mi país. Es imperativo que Rumanía tenga leyes adecuadas, todo es muy corrupto aquí y necesitamos que cambio todo y hacer las cosas bien”, explica un rumano que viene de Estados Unidos.
“Si es necesario, estaremos una o dos semanas hasta que caiga el Gobierno”, prosigue otro ciudadano que residen en Bélgica. Más de tres millones y medio de rumanos, de una población de 20 millones, trabajan actualmente en el extranjero -la mitad en España e Italia-, y llegaron a enviar más de 4.000 millones de remesas, según las autoridades.