El campamento de Moria alberga en la actualidad a casi 6000 personas, más del doble de su capacidad total
Los campamentos de refugiados siguen al borde del colapso en Grecia. Mientras Bruselas continua buscanco una solución duradera a la crisis migratoria, miles de personas siguen a la espera de que se solucione su solicitud de asilo.
El hacinamiento, la falta de higiene y de agua potable son sólo algunos de los problemas de unos de los campamentos más desbordados:
"Como uno se puede imaginar Moria tiene una capacidad total para aproximadamente 2.000 personas, y al tener allí casi cinco mil quinientas, es imposible acomodar a todo el mundo, por lo que hay que instalar también tiendas de campaña, explica Marios Andriotis, portavoz del Ayuntamiento de Lesbos.
El cierre de las fronteras colindantes con Grecia y la lentitud del proceso de tramitación del asilo, durante el cual la mayoría no puede salis de Lesbos, provocan una incertidumbre que crece entre los rechazados, principalmente de los considerandos "inmigrantes económicos":
"A veces hay conflictos entre inmigrantes y locales, como los incidentes de hace tres semanas, las cosas han cambiado mucho por aquí'', explica la camarera de un restaurante de Lesbos.
Mientras tanto el país heleno se prepara para recibir de vuelta a refugiados de otros países europeos.
La semana pasada, Berlín firmó un acuerdo para el retorno inminente de 392 migrantes irregulares al país por el que entraron a la Unión Europea, es decir, Grecia.