El Festival Visa pour l'image es un oasis para una profesión muy necesaria y cada vez peor pagada
Perpiñán es en esta primera quincena de septiembre la capital del fotoperiodismo.
El Festival Visa pour l'image lleva 30 años exponiendo las mejores muestras de una profesión necesaria para entender el mundo aunque cada vez peor pagada y tratada.
Un oasis entre el ruido de la invasión de imágenes que nos rodea, especialmente en las redes sociales.
Jean-François Leroy, director y cofundador del festival explica que este muestra "el mundo como es. Con sus dramas, sus alegrías. Sus problemas. Considero que nuestras información están verificadas... lo que no siempre ocurre en las redes sociales".
"Durante el festival otorgamos más de 130.000 euros en premios. Eso quiere decir que si le das a un fotógrafo 8.000 podrá hacer una cobertura en condiciones aceptables", añade.
A la Visa d'or News, el gran premio, están nominados Véronique de Viguerie con "Yemen, la guerra que se nos oculta", Khalil Hamra, de padres palestinos con "¿Por qué Gaza ?" y los italianos Emanuele Satolli por "las matanzas en las fronteras de Gaza ", y Daniele Volpe con "Guatemala, el volcán de fuego".
Entre la representación hispanoamericana estarán los españoles Catalina Marti-Chico por su trabajo en Colombia, y Luis Tato, por su cobertura de Kenia.
El festival, que cerrará sus puertas el 16 de septiembre, tendrá un recuerdo para Shah Marai, fotoperiodista asesinado este año en Afganistán.