La primera vista formal ha sido fijada para el 25 de septiembre y la defensa ha pedido la presencia de tres jueces en lugar de uno, dada la excepcionalidad del caso.
PUBLICIDADSe abre en Bélgica el juicio de Carles Puigdemont contra el juez Pablo Llarena.
El expresidente catalán interpuso una demanda contra el juez español que instruye la causa contra los independentistas, acusándolo de no haber respetado su presunción de inocencia.
En la vista preliminar, la defensa ha argumentado que la corte belga no es competente para juzgar este caso. "Contestan la jurisdicción de las cortes y los tribunales belgas", ha dicho el abogado Hakim Bourlarbah.
Los denunciantes acusan a Llarena de parcialidad. Afirman que en unas declaraciones a la prensa, el juez español habría dado por hecho que los acusados no son presos políticos.
Pero se ha descubierto un error en la traducción de las declaraciones que entregaron a la justicia belga. Una cuestión que ha suscitado una gran polémica, pero a la que sus abogados han restado importancia. "Hemos hecho una nueva traducción y la hemos enviado al abogado del juez Llarena. Es un asunto que para nosotros, a nivel belga, no tiene importancia porque no cambia nada respecto al fondo de la cuestión", ha explicado Christophe Marchand, abogado de los demandantes.
La próxima vista se celebrará el 25 de septiembre y la defensa ha pedido que en ella participen tres jueces en lugar de uno, dada la "excepcionalidad" del caso.
Los demandantes reclaman a Llarena un euro por daños y perjuicios. Pero está en juego la soberanía jurisdiccional española.