Se cumple un año de la multitudinaria concentración ante la conselleria de Economía en Barcelona, que desató el definitivo choque de trenes entre el Gobierno español y el independentismo catalán por la convocatoria del referéndum del 1-O, que la justicia declaró ilegal.
Se cumple un año de los hechos que desataron el definitivo choque de trenes entre el Gobierno español y el independentismo catalán.
Dos de sus líderes, Jordi Sànchez y Jordi Cuixart, hablaban a la multitud que congregada ante la conselleria de Economía en Barcelona, protestaba por el registro que llevaba a cabo la Guardia Civil. Un registro que desembocó en las primeras detenciones de los políticos encargados de organizar el referéndum de autodeterminación convocado para 1-O, declarado ilegal por la justicia española.
Sin embargo, las diligencias judiciales no evitaron su celebración, y el despliegue de las fuerzas de seguridad del Estado en Cataluña provocó violentos inicidentes. Unas imágenes que dieron la vuelta al mundo.
Los responsables de la Asamblea Nacional Catalana (ANC) y de Òmnium Cultural, Jordi Sànchez y Jordi Cuixart, respectivamente, fueron enviados a la cárcel. Ambos están procesados por presuntos delitos de rebelión y sedición.
Además de Sànchez y Cuixart, ocho políticos independentistas, entre ellos varios exmiembros del Gobierno catalán, están en prisión preventiva a la espera de juicio. Otros siete, entre ellos el expresident, Carles Puigdemont, están en el extranjero para eludir la acción de la justicia española.