El pueblo mapuche salió, como cada año, a pedir al Gobierno que les devuelva las tierras que considera de sus antepasados y la libertad de los "presos políticos"
El pueblo mapuche volvió a marchar este domingo en las calles de Santiago de Chile en una colorida celebración de su identidad, aunque también llena de reivindicaciones políticas. La marcha terminó con incidentes aislados entre mapuches y policía.
La comunidad indígena, que habita sobre todo en el sur del país, tiene un índice de pobreza que dobla la media nacional, y tiene disputas con el Estado por la explotación de tierras, sobre todo en la región de La Araucanía, que consideran su propiedad por haber pertenecido a sus antepasados, lo que en ocasiones deriva en incendio de maquinaria industrial y otor tipo de ataques a instalaciones empresariales.
Esta semana el tribunal rebajó la condena aplicada a José Tralcal y Luis Tralcal, de cadena perpetua a 18 años de cárcel, y eliminó la calificación de terrorista, por un incendio intencionado que provocó la muerte de dos ancianos en el sur.
El presidente chileno, Sebastián Piñera, dijo que uno de los objetivos de su segundo mandato es implementar un plan de desarrollo de La Araucanía.