La visita del presidente cubano a Moscú ha dejado claro que La Habana sueña con "elevar las relaciones económicas, comerciales y finacieras" al mismo nivel que tienen las relaciones políticas. ¿Está Rusia dispuesta a reanudar el romance que mantuvo con la isla caribeña durante la guerra fría?
Cuba y Rusia están dispuestas a revivir el romance que mantuvieron durante la época de la guerra fría. Como entonces, el enemigo común se llama Estados Unidos, aunque ahora las presiones llegan en forma de sanciones económicas y no con la amenaza de misiles. Tras recibir en el Kremlin a su homólogo cubano, el presidente ruso, Vladímir Putin, ha criticado, sin mencionarlo, el unilateralismo estadounidense:
"Rusia y Cuba han siempre abogado y está a favor de la observacion rigurosa de los principios internacionales de la ley preservados en la Carta de Naciones Unidas, incluyendo el respeto a la soberanía y a los intereses de todos los estados. La inadmisibilidad de la coacción de la fuerza, del uso de las sanciones unilaterales y de las injerencias en los asuntos internos".
Putin ha prometido ayudar a Cuba en el proceso de modernización y reforma de su economía y en la construcción y renovación de la red ferroviaria.
Díez-Canel, que ha alabado el apoyo histórico de Rusia al pueblo cubano, ha expresado un deseo:
"Nos proponemos elevar las relaciones económicas, comerciales y financieras con la Federación de Rusia al nivel que hoy disfrutan nuestras excelentes relaciones políticas".
También habrá colaboración militar y está prevista una próxima visita del ministro ruso de defensa a La Habana. Entre otros asuntos, se estudiará la posible compra de armamento ruso por parte del Gobierno cubano.