Todo apunta a que el archipiélago se mantendrá bajo el influjo frnacés con la amplia autonomía de la que goza desde hace 30 años
Nueva Caledonia vota su independencia de Francia. El territorio, situado al norte de Nueva Zelanda, goza de una amplia autonomía desde hace 30 años, y todo parece indicar que seguirá siendo así. Los sondeos pronostican que triunfará el No a la independencia con un 60%.
Más de 174.000 ciudadanos estaban llamados a las urnas en el úlimo capítulo de la lenta descolonización del territorio francés, marcado por las diferencias socioeconómicas entre autóctonos y colonos. Los canacos, recluidos en el norte, son más partidarios de salir de Francia mientras que el bando colono cree que sin la metrópoli el archipiélago caería bajo influencia china.
Se espera que se conozcan los resultados este domingo a mediodía. Unas horas antes, varios partidarios de la independencia han salido a las calles a protestar agitando las banderas Kanaky, más abundantes cuanto más nos acercamos al norte.
El presidente francés, Emmanuel Macron, se ha mantenido neutro durante la campaña, aunque el primer ministro acudirá a la capital el lunes para reunirse con las principales fuerzas políticas. Incluso con un rechazo en las urnas al independentismo, permanece abierta la opción de reclamar otros dos referéndums en los próximos cuatro años.
Se trata de un territorio de gran importancia geoestratégica para París por su situación y sus reservas naturales de Níquel.