California contempla con estupor las imágenes apocalípticas y aún humeantes de Paradise, una ciudad reducida a cenizas en la que hace apenas unos días vivían 26.000 personas. Los peores incendios que se recuerdan en la zona han dejado al menos 25 muertos y más de 110 desaparecidos.
California contempla con estupor la imagen apocalíptica de una ciudad llamada Paraíso. Situada en el norte de este estado del suroeste estadounidense, en ella vivían hace unos días 26.000 personas. Todas las que pudieron la abandonaron con urgencia el pasado viernes tras ver cómo un gigantesco incendio bautizado "Camp Fire" abrasaba sus calles sin remedio, una tras otra.
En total, ardieron más de 6.700. Según el Sherif del condado de Butte, Kory L. Honea, al menos 25 personas han muerto y 110 han desaparecido. Nadie recuerda nada igual:
"Hemos tenido muchos incendios forestales a lo largo de los años y este es uno de los peores que hemos visto personalmente", confesaba consternado un ciudadano.
"Tengo dos hijos y dos nietos allí arriba. No puedo averiguar nada sobre ellos. No sé si están bien o si salieron. He estado en los refugios de Chico y no están allí", explicaba visiblemente emocionada una mujer.
Las llamas también acaparan la actualidad cerca de Los Ángeles, en el sur de California. Más de 300.000 personas permanecen evacuadas en todo el Estado. Muchos famosos con residencia en Malibú han perdido sus viviendas.