Donald Trump ha dicho que "no va a poner en riesgo miles de millones de dólares" en contratos con los saudíes, por lo que ha decidido dar carpetazo al escándalo Khasshogi.
PUBLICIDADLos intereses políticos y económicos de Estados Unidos han ganado la partida en el escándalo Kashoggi. Donald Trump ha decidido dar carpetazo al asunto, pese a los indicios en manos de la CIA que señalan la implicación directa de Riad en el asesinato del reportero, argumentando que la alianza geoestratégica y económica de Estados Unidos con Arabia Saudí es más importante que el crimen.
"No vamos a renunciar a cientos de miles de millones de dólares en pedidos militares y dejar que Rusia, China y los demás se beneficien. Para mí, es muy simple, Estados Unidos primero -señaló el presidente estadounidense-. La CIA ha estudiado mucho el caso y no tiene nada definitivo. El hecho es que tal vez lo hizo, quizás no", dijo refiriéndose a Bin Salmán, el príncipe heredero y hombre fuerte del reino saudí, sospechoso de haber ordenado el asesinato.
Trump firmó con Bin Salmán en 2017 contratos por valor de 450.000 millones de dólares
Fue precisamente con Bin Salmán con quien el presidente estadounidense firmó el año pasado acuerdos por valor de 450.000 millones de dólares, 110.000 de ellos por la venta de armas. Cifras que, según expertos, exageran el valor real de los contratos apalabrados.
No hay que olvidar además que Arabia Saudí es el segundo productor de petróleo del mundo. A eso se suma, como señaló Trump, la alianza geoestratégica entre Washington y Riad para luchar contra los que consideran como enemigos comunes, en particular, Irán y el terrorismo islamista radical.
"El de ahí fuera es un mundo mezquino y desagradable, en particular, en Oriente Medio. Hay importantes intereses estadounidenses en juego y hay que proteger a los estadounidenses", resumió el secretario de Estado Mike Pompeo.
La muerte de Jamal Khashoggi, asesinado en el consulado saudí en Estambul, va a tener tan pocas consecuencias que Donald Trump se ha dicho dispuesto a reunirse a finales de mes con el príncipe Bin Salmán en la cumbre del G20 en Buenos Aires.
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