Miguel Ángel Benedicto Solsona, profesor de relaciones internacionales de la Universidad Europea, explica a Euronew las cuestiones que España se juega en Gibraltar.
Al presidente del Gobierno de España Pedro Sánchez no le han servido las últimas conversaciones con su homóloga británica Theresa May y mantiene su veto al acuerdo de Brexit entre la Unión Europea (UE) y Reino Unido porque las negociaciones relativas a Gibraltar "permanecen lejanas".
La UE y Reino Unido alcanzaron el jueves un acuerdo provisional sobre la relación que esperan construir después de Brexit, pero en el documento de 26 páginas no aparece ni una sola mención a Gibraltar.
Situado al sur de la Península Ibérica, un territorio de 6,8 kilómetros cuadrados y unos 30 mil habitantes se ha convertido en el principal escollo para que el proyecto de Brexit reciba el visto bueno de los Estados miembros de la UE. La última piedra en el zapato de May con vistas a la cumbre del próximo domingo.
¿Por qué es tan importante para Sánchez contar con certitud jurídica sobre la futura relación con el Peñón? Gibraltar es considerado una colonia británica por la Organización de Naciones Unidas (ONU). Si Reino Unido sale de la UE sin un acuerdo concreto sobre este territorio, Gibraltar se convertiría automáticamente en un tercer país para España.
Miguel Ángel Benedicto Solsona, profesor de relaciones internacionales de la Universidad Europea, explica a Euronews las cuestiones que España se juega en Gibraltar.
Paraíso fiscal
Solsona señala que España quiere solventar el problema del paraíso fiscal. En Gibraltar figuran establecidas miles de empresas, más de los habitantes tiene el propio Peñón, pero que desempeñan su actividad al otro lado de la frontera.
Derechos de los trabajadores españoles
Otro problema muy importante para el Ejecutivo de Sánchez son los más diez mil trabajadores que todos los días cruzan la frontera desde el Campo de Gibraltar para trabajar en el Peñón, indica Solsona.
La zona del Campo de Gibraltar tiene una de las tasas de paro más altas de España.
"Entonces vamos a ver qué sucede con los derechos de esos trabajadores", señala. "¿Quien va a pagar sus pensiones, qué va a suceder con ellos?".
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Tráfico de tabaco
"Hay muchísimo contrabando ilegal de tabaco entre Gibraltar y España y a España le interesa que esto termine de algún modo y obviamente va a presionar a Reino Unido para intentar que presione Gibraltar a evitar este problema", explica Solsona.
El estrecho de Gibraltar está a poca distancia de Marruecos, y desde los años 1990 empieza el contrabando de tabaco. Según cifras del Diario de Cádiz, el 26% del presupuesto de la colonia británica "procede de la importación de 72 millones de cajetillas al año", lo que equivale a 180 millones de euros.
Contaminación
Uno de los problemas más complicados para Solsona es el medioambiental: "los vertidos contaminantes que a veces lanza Gibraltar al Mediterráneo y que perjudican a la orilla mediterránea española".
Aeropuerto
España quisiera poder gestionar de manera conjunta ese aeropuerto del Peñón, pero Solsona considera muy difícil que el Gobierno británico ceda a que la policía o la guardia civil española se encargue de supervisar algunos tránsitos y algunos pasajeros.
"Hay que tener en cuenta que Reino Unido está fuera del espacio Schengen de la libre circulación de personas", explica. "Ya se intentó en su momento con José Luis Rodríguez Zapatero pero al final no funcionó".
¿La mejor solución?
Solsona espera que España y Reino Unido acuerden para Gibraltar un protocolo especial, tomando como punto de inspiración el de la frontera con Irlanda del Norte o las bases británicas en Chipre.