Pese a la inclusión de algunas medidas sociales y la exclusión de bajadas de las pensiones, los sindicatos no están contentos.
El Parlamento griego ha aprobado los presupuestos 2019, los primeros de la era postrescate. Incluyen algunas medidas sociales y dejan fuera la bajada de las pensiones, que se había acordado con los acreedores.
El primer ministro griego, Alexis Tsipras, declaró que, tras ocho años de austeridad, este es el presupuesto de una Grecia libre.
"Para finales de 2018, el país habrá completado dos años de crecimiento positivo, 1,5% el año pasado y más del 2% este año. Esperamos que aún sea mayor el año que viene", afirmaba Alexis Tsipras, primer ministro de Grecia.
Los presupuestos parten de la base de que en 2019 habrá un crecimiento económico del 2,5%, cuatro décimas por encima del previsto para este año, y una inflación del 1,2%, frente al 0,8% en 2018. Se espera también una bajada del paro, que pasaría del 18,1% este año al 16,7% en 2019.
El líder del principal partido de la oposición, Kyriakos Mitsotakis, acusó al Gobierno de empeorar la vida de los griegos, especialmente de los más necesitados.
"Lo que queda es una supervisión intensiva cada tres meses. Ningún otro país ha tenido eso. Y, por desgracia, hay compromisos insoportables para los superávits primarios. Este es el programa no oficial del cuarto rescate", declaraba Kyriakos Mitsotakis, líder de Nueva Democracia.
Durante la votación de los presupuestos generales, los sindicatos griegos se manifestaron a las puertas del Parlamento. En su opinión, la austeridad no ha terminado.
"Aunque hay algunas medidas positivas en los presupuestos 2019 y no hay bajadas de las pensiones, los sindicatos no están contentos. Dicen que los impuestos siguen siendo una carga enorme para los trabajadores. Piden mejores salarios y más gasto público en salud y educación", señalaba Nikoleta Drougka, Euronews Atenas.