Estados Unidos, la Unión Europea y la Unión Africana exigieron que se respete la voluntad del pueblo congoleño.
Tras las elecciones generales celebradas en la República Democrática del Congo el pasado 30 de diciembre, la Unión Africana, Estados Unidos y la Unión Europea exigieron que los resultados electorales respeten la voluntad del pueblo congoleño. Asimismo, el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos (ACNUDH) advirtió de episodios de violencia y represión.
Ravina Shamdasani, portavoz del ACNUDH, señaló que "la intimidación y el acoso a periodistas, candidatos de oposición y defensores de los derechos humanos, sigue existiendo. Este es un momento muy sensible y tenso, y nos preocupa que el silenciar a los disidentes sea contraproducente cuando se anuncien los resultados"
Por su parte, la Iglesia Católica, que cuenta con unos 40.000 observadores durante el proceso electoral, instó a la Comisión Electoral Nacional Independiente (CENI) a publicar el nombre del candidato ganador, cuyo anuncio se espera este domingo 6 de enero, respetando la verdad y la justicia.
El recuento de los votos continúa a ritmo lento y con acusaciones de fraude por parte de la oposición.