Guerra de bandas carcelarias contra el gobernador de Ceará, en Brasil

Una ola de violencia sin precedentes golpea el estado de Ceará, en el noreste de Brasil. Desde hace doce días, bandas criminales están realizando ataques continuos contra torres de transmisión, bancos, comisarias, comercios y edificios públicos en respuesta a los planes del Gobernador de imponer controles más estrictos en las prisiones.
La población de Fortaleza, la capital, tiene miedo:
"Hay autobuses que no podemos tomar, nunca sabemos si volveremos a casa, algunas paradas están muy lejos... es una inseguridad total... es complicado... podemos decir que estamos a merced de los bandidos...", se lamentaba una vecina de Fortaleza, la capital de Ceará.
La detención de más de 150 sospechosos no ha disminuido el nivel de la violencia. Ya se han registrado unos 200 ataques en decenas de localidades de este Estado brasileño de 9 millones de habitantes en el que la bandas de delincuentes tienen tanto poder dentro como fuera de las cárceles.
El presidente de Brasil, el ultraderechista Jair Bolsonaro, ha anunciado un cambio legislativo para tipificar estos delitos como terrorismo. Con garantía jurídica y con esta tipificación, sentenció en uno de sus tuits, "ganaremos esa guerra".