Es hora de cambiar la situación en Oriente Medio. Al menos así lo cree Donald Trump, impulsor de una conferencia dedicada a esa zona del mundo, que tiene lugar en Polonia. Delegaciones de alrededor de 60 países y casi mil periodistas, se han dado cita en Varsovia
PUBLICIDADEs hora de cambiar la situación en Oriente Medio. Al menos así lo cree Donald Trump, impulsor de una conferencia dedicada a esa zona del mundo, que tiene lugar en Polonia. Delegaciones de alrededor de 60 países, entre ellas en torno a un decena de Oriente Medio, y casi mil periodistas, se han dado cita en Varsovia.
"La conferencia forma parte de un esfuerzo por ejercer la máxima presión sobre Irán. Y como parte de este esfuerzo, lo que se necesita desde la perspectiva de Washington es una mejor coordinación entre sus aliados de Oriente Medio, es decir: Israel y Arabia Saudí", declara Łukasz Fyderek, doctor del Instituto de Oriente Medio y Extremo Oriente en la Universidad Jaguelónica.
Aunque las autoridades polacas, coorganizadoras de la conferencia, sostienen que la reunión no está dirigida contra ningún país, nadie duda de que el destinatario de sus peticiones será principalmente Irán. Pero este país no participa en la conferencia ya que no ha sido invitado.
"Irán, ciertamente, aceptaría la invitación. Pero, entonces, ni Estados Unidos ni Israel acudirían bajo el pretexto de que no quieren sentarse a la misma mesa con los terroristas", afirma Michal Chorosnicki, profesor del Departamento de Estrategia de Relaciones Internacionales.
Cientos de iraníes presionan a Teherán en Varsovia, ciudad en la que se van a producir unos encuentros que contarán con otra ausencia notable.
"En cuanto a Rusia... se trata de una historia diferente. Compite o... rivaliza con Estados Unidos por extender su influencia en Oriente Medio. Y trata de organizar su propia conferencia, que es pueril y me parece improductiva. No asistir a esta conferencia es colocarse fuera del curso importante de los acontecimientos", señala Zbigniew Lewicki, miembro del Instituto Polaco de Asuntos Internacionales
El encuentro no acaba de convencer a la Unión Europea, cuyas naciones siguen divididas en torno a sus relaciones con Teherán.
"Hablar de paz y seguridad en Oriente Medio es una cosa. Otra, mucho más difícil, es la aplicación de cualquier acuerdo. Especialmente, cuando entre los responsables de la toma de decisiones no están Rusia, Irán y Palestina", declara el corresponsal de Euronews en Varsovia, Leszek Kabłak.