La labor filantrópica del equipo 'blaugrana' ha permitido a decenas de adolescentes que viven en campos de refugiados en la isla de Lesbos, tener contacto con el 'deporte rey'. La iniciativa promueve el diálogo, el respeto y la tolerancia entre ellos
PUBLICIDADEl FC Barcelona acerca el fútbol a los niños refugiados. La labor filantrópica del equipo 'blaugrana' ha permitido a decenas de adolescentes que viven en campos de refugiados en la isla de Lesbos, tener contacto con el 'deporte rey'. La iniciativa promueve el diálogo, el respeto y la tolerancia entre ellos.
"La vida aquí es mejor que en Irán o Afganistán porque Grecia está a salvo de conflictos y, en Europa, nosotros nos sentimos seguros. No tenemos miedo de que alguien nos pueda matar. No ocurre eso. Además, podemos llevar una buena vida en Grecia y en Europa", afirma un joven refugiado de 17 años.
Los entrenamientos, en los que algunos aprenden las primeras nociones del fútbol, ayudan a eliminar el estrés y a cultivar amistades. Además, apuestan por no discriminar a nadie sea cual sea su género, procedencia, cultura... Una medida que agrada a muchas de las chicas que toman parte en ellos.
"Antes solían decir que el fútbol era sólo para los niños y no para las niñas. Ahora ya no hay diferencias entre nosotros. Somos todos iguales y el fútbol, hoy día, también es para las niñas", declara una joven refugiada de 15 años.
En el seno del FC Barcelona aspiran a cambiar el sino de su desdichada infancia.
"Nos damos cuenta de que podemos ayudarles a soñar. Podemos mostrarles el futuro. Los niños que se encuentran en ese estado, hoy, sufren porque la situación en la que están no es justa", señala Jordi Cardoner, Vicepresidente del FC Barcelona y de la Fundación Barça.
Los entrenamientos duran dos horas y tienen lugar tres veces por semana. Los entrenadores son refugiados con asilo político.