El proyecto "Cerebro humano", financiado por la Unión Europea, parte el órgano en miles de capas para intentar descubrir sus conexiones más profundas. ¿Pero conseguirán los científicos algún día una réplica exacta del cerebro humano? Una cuestión que crea polémica entre los propios investigadores.
¿Podemos crear un ordenador que emule el cerebro humano?
Se lo preguntamos a miembros del equipo del proyecto Human Brain, Cerebro humano de la Unión Europea.
"Hoy por hoy no podemos, en el futuro, quizás", responde Philippe Ryvlin, neurocirujano del Hospital Universitario de Vaudois. "En todo caso, algún día seremos capaces de inyectar a una máquina la potencia computacional del cerebro humano. Todavía hay mucho debate en torno a la cuantificación de la potencia computacional de un cerebro humano, al igual que respecto a su capacidad de memorización. Pero en cualquier caso es un número finito, por lo que será algo accesible en el marco del desarrollo tecnológico".
"Creo que la cuestión se reduce a si existe algo especial o mágico sobre los seres de carne y hueso, sobre la biología", explica por su parte Mihai Petrovici, neurocientífico computacional de la Universidad de Berna. "Probablemente todos en neurociencia en este punto, incluso hasta los más filosóficos, en estos momentos estarían de acuerdo en que no hay absolutamente nada especial biológicamente hablando.
Si llegamos a comprender qué aspectos de la biología son importantes para el procesamiento de la información, podremos copiarlos en un sustrato distinto, en este caso, de silicona".
"Si tenemos una molécula unida a un receptor que lleva a la activación de otras células vecinas ¿cómo es que al final tenemos algo complejo como un poema o una pieza musical?
¿Cómo podemos explicar la creatividad? ¿Cómo podemos explicar la introspección?", se pregunta Katrin Amunts, directora científica del proyecto.
Estas son funciones cognitivas superiores muy familiares para nosotros. Pero por el momento estamos muy lejos de entenderlas de una forma que podamos reproducir en una máquina".
Uno de los grandes objetivos de este proyecto es la creación de una infraestructura de investigación europea de neurociencia y computación que persistirá más allá de 2023, el año de finalización de esta iniciativa.