La activista se reúne con el Papa y habla desde el Senado de Roma
Solo tiene 16 años pero su agenda es la de un jefe de Estado. Greta Thunberg ha estado en el Senado de Roma en unas 48 horas frenéticas en las que también ha pasado por el Parlamento Europeo de Estrasburgo y el Vaticano. La activista sueca ha criticado la hipocresía de los políticos que aplauden sus propuestas para luego "no hacer nada". Como ejemplo de que si se quiere se puede, ha puesto la llegada del hombre a la luna o la reconstrucción de Europa tras la Segunda Guerra Mundial."Ahora probablemente ni siquiera tenemos futuro. nos mentisteis, nos disteis falsas esperanzas, nos dijisteis que el futuro era algo que había que buscar", ha dicho.
Su voz ha encontrado respaldos como el del presidente del Centro Euromediterráneo para el cambio climático, Antonio Navarra: "Está claro que estamos en un punto de inflexión, que las concentraciones de dióxido de carbono están en un nivel muy alto, que tenemos pruebas directas de que están en un nivel más alto que en el último millón de años, y que tenemos pruebas indirectas de que están en un nivel más alto que los últimos 30 millones de años."
Tampoco el Papa ha querido perder la oportunidad de tener un encuentro con la adolescente. Sus palabras han sido de aliento y ánimo para que continúe su trabajo. El incremento de la temperatura, el mayor número de incendios o la intensidad de las sequías son solo algunas de los muestras del peligro que corre nuestro planeta. La voz de Greta Thundberg se ha convertido en una esperanza global y un ejemplo para los más pequeño Porque, como dice una niña, "ella puede ayudar a cambiar el mundo".