Oriol Junqueras defiende que "lo mejor para todos sería devolver la cuestión a la política, al diálogo y al acuerdo"
Concluye el juicio al independentismo catalán cuatro meses y 52 sesiones después. Queda visto para sentencia tras las últimas intervenciones de las defensas y de los doce líderes independentistas sentados en el banquillo de los acusados.
Ha iniciado el turno de alegatos finales el principal acusado, el exvicepresidente de la Generalitat, Oriol Junqueras, para el que la Fiscalía pide 25 años de cárcel.
Junqueras, ha comenzado agradeciendo al Tribunal haberle dado la palabra después de tanto tiempo privado de ella porque "hablar y escuchar", ha dicho, "es la base de cualquier entendimiento".
"La voluntad de diálogo, de negociación y acuerdo desde el respeto a los derechos humanos y a las libertades fundamentales jamás debería ser un delito", ha dicho Junqueras. "Creo sinceramente que lo mejor para todos, para Cataluña, para España, para Europa, para todos, sería devolver la cuestión al terreno de la política, de la buena política, de donde nunca debería haber salido".
En la misma línea, el exconseller Raül Romeva ha asegurado que "pase lo que pase, seguiremos con la mano tendida".
La Fiscalía calificó la semana pasada de "golpe de Estado" con violencia lo ocurrido en Cataluña en octubre de 2017. Una interpretación que las defensas de Cuixart, Forcadell y Bassa han coincidido en calificar de "exageraciones". Acusan a la Fiscalía de "tergiversar" los hechos para que sus conductas durante el procés encajen en el delito de rebelión.
En sus alegatos finales, los abogados de la defensa han reclamado la absolución de sus clientes. Reconocen que hubo desobediencia, pero rebaten los delitos de rebelión y malversación.