El gobierno francés anunció ayer martes la implementación de una tasa a los billetes de avión a partir de 2020 para disminuir el impacto ambiental del transporte aéreo.
El Gobierno francés anunció ayer martes la implementación de una tasa a los billetes de avión a partir de 2020 para disminuir el impacto ambiental del transporte aéreo.
La ministra de Transportes, Elisabeth Borne, declaró que el impuesto ecológico se aplicará a todos los vuelos que salgan de Francia, independientemente de la nacionalidad de la compañía aérea, salvo a los que se dirijan a Córcega, los territorios de ultramar y las escalas.
La tasa fluctuará entre 1,50 y 18 euros. En concreto 1,5 euros será para los vuelos domésticos y europeos, 9 euros para los billetes de clase de negocios, de 3 euros en el caso de vuelos extra europeos en clase turista y de 18 para estos mismos viajes en clase preferente.
Sin embargo, ¿Qué otros países de la Unión Europea pretenden gravar los billetes de avión? Holanda, Suecia e Alemania han dado un paso al frente apostando por una tasa a la aviación para compensar su impacto sobre el medio ambiente.
Países Bajos
El Gobierno holandés presentó en mayo pasado una propuesta legislativa ante el Parlamento nacional que apuesta por crear un impuesto de 7 euros por cada pasajero que despegue del territorio a partir del 1 de enero de 2021. La medida también establece un impuesto sobre el transporte de carga aérea, y una tasa más baja para los aviones más silenciosos. Los aviones más ruidosos tributarán una tasa de 3,85 euros por tonelada de carga. El impuesto se basará en el peso de la aeronave. Según el Gobierno holandés el proyecto de ley permitirá unos beneficios de 200 millones de euros anuales.
El ejecutivo holandés ha presionado para que se celebren acuerdos europeos sobre la fiscalidad de la aviación en el contexto de los objetivos climáticos y para que se creen condiciones de competencia equitativa, no obstante, la idea no ha motivado a otros países en el seno de la UE para trasladarla a nivel europeo.
Suecia
Un impuesto similar existe en Suecia desde abril 2018. El impuesto de aviación sueco se aplica a vuelos comerciales que transportan pasajeros y que salen de un aeropuerto sueco. Se destina a las aeronaves más grandes, ya que las aeronaves con una capacidad de 10 o menos asientos están exentas. Igualmente, la tasa depende del destino final del pasajero. Vuelos a países dentro del continente europeo tienen un impuesto de 6 euros por persona. Pasajeros que viajan a países fuera del continente europeo tienen un cargo de 25 euros por viajero.
Alemania
En Alemania, la ley de impuestos de aviación de 2010 estipula que vuelos nacionales, Estados miembros de la UE, países candidatos a la adhesión a la UE, estados miembros de la AELC (Asociación Europea de Libre Comercio) y países que se encuentran dentro de la misma franja de distancia, en particular Turquía, Rusia, Marruecos, Túnez, Argelia, tienen una tasa de 8 euros por pasajero. Los billetes para vuelos con destinos de hasta 6.000 kilómetros de distancia tienen un recargo de 25 euros, que asciende a 45 euros para los billetes a destinos de más de 6.000 kilómetros de distancia.