Un trabajo poco convencional y bastante creativo.
Un trabajo duro, que requiere creatividad y destreza. Antes de cada estapa del Tour de Francia, Patrick y su compañero de equipo conducen por la ruta deldía en su furgoneta, pintando sobre cualquier imagen fálica que haya en las carreteras o en las paredes.
"Ya son cuatro, en cinco kilómetros. Tratamos de asegurarnos de que nadie lo vea", explicó Patrick, líder del equipo.
La pareja no está haciendo esto por voluntad propia. Los organizadores del Tour de Francia han pagado a estos hombres para que rediseñen las pintadas ofensivas y las conviertan en algo más "apto para todos los públicos", como mariposas, búhos o bicicletas.
Los organizadores temen que los símbolos sean vistos por las muchas cámaras de televisión que filman la carrera, como ha ocurrido en años anteriores.
Además de los genitales, el personal también pinta encima de mensajes ofensivos.