El Tribunal de Justicia requiere a Bélgica control de impacto de dos reactores nucleares
El Tribunal de Justicia insta a Bélgica a verificar el impacto ambiental de dos viejos reactores nucleres
El máximo tribunal de la Union Europea ha amonestado a Bélgica por prolongar la vida de los reactores nucleares Doel 1 y Doel 2 sin haber hecho antes las evaluaciones ambientales previstas por la ley.
Decepción entre los ecologistas que denuncian lo que llaman una "mafia atómica". El tribunal, con sede en Luxemburgo, asegura que las centrales pueden seguir funcionando pese a todo en el caso de amenaza real y grave de interrupción del suministro de electricidad.
La central nuclear de Doel lleva más de 45 años funcionando. Está a unos cuarenta kilómetros de Bruselas.
En julio del año pasado más de medio millón de personas presentaron una petición de cierre al organismo regulador nuclear belga.
Bélgica es fuertemente dependiente de la energía atómica; sus siete reactores nucleares distribuidos en dos centrales abastecen casi la mitad de la producción de electricidad del país.