Las autoridades del país consideran la mataza como "un acto de terrorismo contra la comunidad mexicana"
México se revuelve por la última masacre en Estados Unidos. La proximidad de El Paso con el país vecino y las al menos siete víctimas mortales y nueve heridos con esa nacionalidad ha provocado que las autoridades hayan considerado el ataque como "un acto de terrorismo contra la comunidad mexicana".
Precisamente, muchos ciudadanos cruzan la frontera los fines de semana para hacer la compra en el supermercado Walmart, donde tuvo lugar el ataque.
El ministro de Exteriores, Marcelo Ebrard, ha anunciado posibles medidas legales: "Será una valoración que tendrá a su cargo la Fiscalía General de la República, el solicitar si hay los elementos necesarios, al extradición del autor o los autores de este hecho [...]. Porque para México este individuo es un terrorista.
El atentado ha provocado una profunda indignación entre los 700.000 habitantes del El Paso, un 80 % de los cuales se calcula que tiene origen hispano. "Solo venimos a buscar una mejor vida para nuestros hijos, todos tenemos el mismo derecho, y respetamos sus creencias, sus valores y necesitamos que se involucren un poco en nuestra comunidad para que sepan que nosotros también somos personas de buenos valores", explica una mujer.
Junto a Ciudad Juárez y las Cruces, el Paso forma la zona metropolitana de la frontera que con dos millones y medio de habitantes supone la mayor población bilingüe de toda Amérca del Norte.