Quién es Alberto Fernández, la nueva cara del peronismo y favorito a la presidencia de Argentina

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Por Sofia Sanchez Manzanaro con EFE
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"Yo no me fui del Gobierno, a mí me echaron", "no me voy a callar su mal manejo de la economía" y "el peronismo fue progresista con Kirchner y patético con Cristina" fueron algunos de los comentarios de Fernández en la prensa.

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El peronismo ha arrasado en las primarias presidenciales de Argentina, aunque esta vez de la mano de un nuevo y sorprendente líder: Alberto Fernández, exmano derecha de Néstor Kirchner y, posteriormente, enemigo de Cristina Fernández de Kirchner (la que sería su vicepresidenta si llega al cargo), se perfila como el próximo presidente de Argentina.

Fernández, candidato por el Frente de Todos, obtuvo ayer una clara victoria en las elecciones primarias, alrededor de un 47% de los votos, frente al 33% del actual presidente de la República , Mauricio Macri, líder del partido liberal Propuesta Republicana, que antes de conocer el escrutinio total ya admitía su derrota. "Hoy hemos tenido una mala elección, y eso nos obliga a redoblar esfuerzos en octubre para continuar con el cambio", declaró en la noche de ayer.

"Al no tener carácter vinculante, las elecciones han servido como una excelete oportunidad para descargar mucha insatisfacción que una gran parte de la sociedad venía expresando acerca del actual Gobierno", ha explicado Adriana Amado, experta en comunicación política.

Los resultados de las primarias argentinas han servido como un gran sondeo nacional, pues al no presentar más de un candidato por cada formación política, las elecciones se llevaron a cabo entre los candidatos definitivos de los partidos que concurrirán en los comiciones presidenciales el próximo 27 de octubre. Alrededor del 75% del censo electoral acudió a las urnas.

Sin embargo, Amado alerta del peligro de tomarse como una realidad estos resultados. "Es un simulacro de la elección y siguen como si se tratara de un resultado definitivo", explica. La experta en comunicación política añade que siempre hay margen para un cambio en la conyuntura po´lítica y que las personas que se han abstenido de votar en estas elecciones podrían cambiar el resultado de octubre.

Sea como sea, a Mauricio Macri le espera una ardua campaña electoral, pues su candidatura parece sentenciada por completo al fracaso tras los acontecimientos de ayer.

Pero, ¿quién es Alberto Fernández, el candidato con más posibilidades a convertirse en el próximo presidente de la República Argentina?

Fernández no es un extraño en la política argentina y mucho menos un novato en las relaciones con los Kirchner. Sin embargo, no es una estrella mediática. "No era una figura conocida, no muy buscada y no generaba gran interés",explica Adriana Amado.

Nacido en Buenos Aires en el año 1959, Alberto Fernández es abogado de profesión y ha estado interesado en política desde los 14 años. Se introdujo en el ámbito partidista a principios de los 80, con la última dictadura (1976-1983) agonizando y mientras estudiaba Derecho en la Universidad de Buenos Aires, carrera que terminó con éxito.

Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner, 2004.REUTERS/Susana Vera

Tras liderar la juventud del Partido Nacionalista Constitucional, ya en 1985, con Raúl Alfonsín como primer presidente de la actual democracia argentina, fue designado subdirector General de Asuntos Jurídicos del Ministerio de Economía y, cuatro años después, el Gobierno del peronista Carlos Menem le nombró superintendente de Seguros de la Nación, puesto que ocupó hasta 1995.

También fue presidente de la Asociación de Superintendentes de Seguros de América Latina.

Años después, Alberto Fernández se distanció del Menem hasta el punto de tomar parte del Grupo de Calafate, un think tank formado por, entre otros, Cristina Fernández de Kirchner, que tenía como propósito evitar la reelección del entonces presidente Carlos Menem y apoyar la candidatura de Eduardo Duhalde (derrotado por Fernando de la Rua en las elecciones del 1999) y, posteriormente, la del propio Néstor Kirchner.

Una relación compleja con los Kirchner

Alberto Fernández fue el jefe de la campaña electoral de Kirchner en las elecciones de 2003 que le encumbraron a presidente.

Desde entonces y hasta 2008, el matrimonio Kirchner y su acólito, al que Néstor nombró jefe del Gabinete de Ministros, fueron carne y uña, al tiempo que el país empezaba a crecer y dejar atrás la dura hecatombe del "corralito".

Durante el gobierno de Néstor Kirchner, Alberto Fernández ocupó el cargo de Jefe de Gabinete de Ministros. En las elecciones de 2007, volvió a ser el jefe de campaña, aunque esta vez con Cristina Fernández de Kirchner como candidata presidencial.

Sin embargo, su buena relación con el matrimonio Kirchner que se remontaba a los años 90 terminó en 2008, cuando Fernández dimitió de su cargo como jefe de Gabinete y fue sucedido por Sergio Massa, líder del Frente Renovador.

Los problemas y tensiones dentro del propio Gobierno terminaron por desgastar la relación con los Kirchner, principalmente cuando el entonces vicepresidente, Julio Cobos, votó en contra un de incremento de impuestos agrarios propuesto por el Ejecutivo, que había desatado fuertes protestas del sector agrícola en el país. Días después, Alberto Fernandez dimitió.

Poco a poco, el discurso de Fernández se tornó más agresivo hacia la gestión de su vieja amiga, más aún tras la muerte de Kirchner, en octubre de 2010.

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Cristina Fernández de Kirchner y Alberto Fernández, 2008REUTERS/Marcos Brindicci

"Yo no me fui del Gobierno, a mí me echaron", "no me voy a callar su mal manejo de la economía" y "el peronismo fue progresista con Kirchner y patético con Cristina" fueron algunos de los comentarios de Fernández en la prensa. También acusó a la expresidenta de encabezar un "mal gobierno" y calificó de "deplorable" su "intromisión en la justicia".

Pero tras años de distanciamento, el pasado mayo llegaba la gran noticia: Fernández era elegido como candidato a la presidencia de Argentina, y, además, firmaba la paz con Cristina Fernández al nombrarla como su próxima vicepresidenta.

"Todos los que en algún momento tuvimos críticas para con ella entendimos que era un error seguir confrontando entre nosotros, cuando el problema que tenía Argentina se llamaba Macri", explicó Alberto.

Si la situación se mantiene como hasta ahora, el próximo 27 de octubre Alberto Fernández, quién se ocupó durante años de cuidar la imágen de los Kirchner podría convertirse en el próximo presidente, Cristina Fernández de Kirchner, que acumula 13 procesamientos por delitos vinculados con actos de corrupción, sería la vicepresidenta de Argentina.

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