Los de Luigi di Magio exigen el cumplimento de veinte medidas al Partido Democrático y en caso contrario, apuestan por una repetición electoral
Solo ha pasado un día desde que el presdente Sergio Mattarella encargó la formación de Gobierno y ya empiezan a brotar las diferencias entre el Movimiento Cinco Estrellas y el Partido Democrático. La formación populista ya ha marcado territorio a los Nicola Zingaretti."Hemos resumido nuestros principales objetivos en un documento que presentamos al primer ministro. Consideramos que algunos de ellos son esenciales. Si se incluyen en el programa, entonces podemos poner en marcha un nuevo Gobierno, de lo contrario será mejor volver a las urnas lo antes posible", ha amenazado su líder Luigi Di Maio.
Entre los puntos innegociables estaría el recorte del número de parlamentarios o la imposibilidad de aumentar los impuestos a las rentas más altas. Esta última condición, atendiendo a las palabras de líder socialdemócrata, Nicola Zingaretti, es una de las que puede puede causar dificultades: "Reiteramos nuestra llamada a reducir los impuestos sobre los salarios medios y bajos del país para impulsar el consumo. Es una cuestión de justicia para muchas familias italianas".
El Partido Democrático, por su parte, quiere modificar la ley de Salvini aprobada por el anterior Ejecutivo que apuntaba a la inmigración y disparaba las multas a las oenegés que operan en el Mediterráneo. Sus supuestos socios de Gobierno exige negociar las cuotas de reparto con Bruselas.