El presidente brasileño Jair Bolsonaro, que será sometido a una nueva operación de hernia este domingo, asegur´a que irá a la Asamblea General de la ONU aunque sea en camilla para hablar sobre la Amazonia, una región, asegura que está siendo dividida en lotes y vendida":
Mientras decenas de miles de incendios siguen quemando la Amazonia, la Fiscalía brasileña vuelve a actuar en defensa de los indígenas que viven en ella.
Este lunes ha pedido al ejército una operación urgente para evitar que un grupo de madereros invada la reserva de los indios Tembé en el estado de Pará, de la que ya habían sido expulsados recientemente.
Ya habían sido expulsados del territorio indígena en las últimas semanas.
Por consejo médico, Jair Bolsonaro no podrá asistir a la cumbre de este viernes de los países amazónicos en la ciudad colombiana de Leticia para acordar medidas conjuntas contra estos incendios. El presidente brasileño será sometido el próximo domingo a una nueva operación de hernia, la cuarta, desde que fuera apuñalado en el abdomen durante la campaña electoral el año pasado.
Aunque esta intervención no le impedirá, asegura, asistir a la Asamblea General de Naciones Unidas de mediados de este mes.
"Iré a la ONU incluso en silla de ruedas o en camilla. Pero iré porque quiero hablar sobre la Amazonia -con sabiduría y patriotismo- sobre esa zona ignorada por tantos Gobiernos en el pasado. Fue prácticamente vendida al mundo. No aceptaré limosnas de ningún país bajo el pretexto de preservar la Amazonia cuando está siendo dividida en lotes y vendida".
La popularidad del dirigente ultraconservador sigue bajando. Para un 38% de los encuestados -cinco puntos menos que en el estudio previo- lo está haciendo mal o muy mal. Su gestión de esta crisis constituye otro punto de divisón entre los brasileños.