El presidente turco pide ayuda económica a los 27 miembros para construir y reasentar a un millón de refugiados sirios en una zona que Erdogan califica como "segura" a pesar de la negativa de Washington. Pese a ello, Erdogan amenaza a la UE en "abrir las puertas" si sus exigencias no son escuchadas.
Para el presidente turco Recep Tayipp Erdogan no hay malos momentos para reiterar la amenaza a su vecino de occidente. La Unión Europea (UE), apenas recuperando el aliento del último impase con Italia sobre la crisis migratoria en el Mediterráneo, recibe el ultimátum de Ankara sobre la misma crisis pero que se desarrolla en tierra: ayuda económica y logística o "puertas abiertas" a todo refugiado que quiera aventurarse a Europa desde Turquía
En unas declaraciones a la prensa, el mandatario turco reclamó que no ha recibido el apoyo internacional necesario, especialmente de la UE, para enfrentar los desafíos de acoger a 3.6 millones de refugiados sirios en su país.
"O sucede esto o, de lo contrario, tendremos que abrir las puertas. No vamos a cargar con este peso solos", sentenció el jefe de Estado.
Una portavoz de la Comisión Europea, Natasha Bertaud, replicó diciendo que "hasta la fecha, la Unión Europea ha destinado 5.600 millones de euros de los 6.000 millones de euros aprobados", respondió y aseguró que el resto se pagará "pronto".
Erdogan pide a los 27 miembros que participen en la construcción de una "zona segura" en la parte oriental de la frontera turcosiria, al este del río Éufrates, para reasentar a un millón de sirios. Sin embargo, dicha región se conoce por poseer una población de mayoría kurda y estar dominada por milicias consideradas terroristas por Turquía.
Pero contra viento y marea, Erdogan anunció que a finales de este mes comenzará la operación militar para crear esa zona, lo que supone expulsar también a las milicias kurdas que dominan la región, y que son aliadas de Estados Unidos en la lucha contra el yihadista Estado Islámico.
"Estamos decididos a empezar a finales de septiembre a establecer una zona de seguridad como la queremos. Lo ideal sería hacerlo junto con nuestros amigos de Estados Unidos, pero si no llegamos a un acuerdo, estamos igualmente preparados y lo haremos con nuestros propios medios", advirtió.
Estados Unidos ha censurado tal proyecto, mientras que la Unión Europea mantiene su comunicación al margen de esta "peliaguda" situación.