La salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE) sigue en punto muerto. Con diversas iniciativas parlamentarias y judiciales en marcha, el primer ministro británico, Boris Johnson, ha visitado Dublín sin ofrecer una alternativa 'realista' a la salvaguarda para la frontera norirlandesa.
Boris Johnson ha desembarcado en Dublín para convencer a su homólogo irlandés de su propuesta para la frontera norirlandesa.
El primer minstro británico pretende eliminar la cláusula de salvaguarda del texto pactado con Bruselas para evitar una frontera física. Este es el principal escollo para que el Reino Unido abandone la Unión Europea (UE) con un acuerdo.
"He examinado cuidadosamente las circunstancias de un "no acuerdo", sus consecuencias tanto para nuestro país como para el suyo. Y sí, por supuesto que podríamos hacerlo, el Reino Unido ciertamente podría. Pero no tengan dudas de que el resultado sería un fracaso de la política del todos que seremos responsables", ha dicho Johnson.
Por su parte, el primer ministro irlandés, Leo Varadkar, recuerda que Londres no ha presentado todavía ninguna alternativa "realista" para asegurar que, tras el Brexit, la frontera norirlandesa continúe abierta a la libre circulación como hasta ahora.
"En ausencia de una alternativa, sin cláusula de salvaguarda, para nosotros "no hay acuerdo". Esto se traduce en estar otros catorce meses dando rodeos. Otros catorce meses de incertidumbre para las empresas, para la gente que vive a uno y otro lado de la frontera, y esto no es una opción que nos parezca en absoluto atractiva", ha replicado Varadkar.
Como el bloqueo político persiste, la posibilidad de que el Reino Unido pida un aplazamiento es real aunque no está para nada garantizado que la Unión Europea (UE) acepte la petición.